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Baden-Baden
¡Hola viajeros! Estas navidades nos lanzamos a una aventura mochilera por tres destinos de ensueño: Baden-Baden, Estrasburgo y Colmar. Entre luces, mercados navideños y paisajes invernales, descubrimos la magia de Europa en su época más especial. Desde los balnearios de Baden-Baden hasta las calles medievales de Estrasburgo y el encanto de Colmar, este viaje fue un cuento de Navidad hecho realidad. ¡Acompáñanos a revivirlo!
Baden-Baden es una ciudad de Alemania situada en el valle del Oos, sobre las laderas de la Selva Negra, cerca de la frontera francoalemana. Esto hizo que nos decidiéramos a volar directamente hasta aquí, ya que en poco más de 20 minutos en tren, podíamos cruzar hacia Estrasburgo, Francia. Además que recibimos una buena recomendación para visitar esta ciudad más conocida por su gran balneario, uno de los más grandes de Europa, y es que además, Baden-Baden es Patrimonio de la Humanidad.
Pasamos la primera noche en la propia estación de tren. Justo encima de una cafetería. La verdad, la habitación era enorme, y aunque las vistas a las vías del tren no eran lo mejor, pasamos la noche muy cómodos, sin ruido y calentitos.
A la mañana siguiente, y tras desayunar justo debajo de la habitación, pusimos rumbo a Estrasburgo. Nuestra idea de viaje principalmente era visitar los mercadillos navideños de la zona de Alsacia.
Hotel Neuer Karlshof.
Desde Baden-Baden se tardan apenas 20 minutos hasta la estación de Estrasburgo, eso si no pierdes el tren, que es justo lo que les pasó a unos amigos nuestros… Bueno, nada de amigos, perdimos el tren por menos de 1 min. Pero no hay mal que por bien no venga, según dice el refrán. Pudimos dar una breve vuelta por Karlsruhe donde paseamos por sus calles llenas de árboles con colores otoñales.
Pasada la hora y pico que tuvimos que esperar al siguiente tren, volvimos a la estación y ya si, salimos hacia Estrasburgo. El trayecto no tardó más de 20min.
Estrasburgo
Llegamos a Estrasburgo, capital de la región del Gran Este, en el noreste de Francia. También es la sede formal del Parlamento Europeo. Pero nosotros fuimos para ver y sentir el ambiente navideño que se impregna en todas sus calles del casco histórico.
Nada más llegar fuimos directos al hotel a dejar las mochilas para poder caminar ligeros de equipaje. Eso si, cargados con nuestras cámaras y buena ropa de abrigo, ya que hacía fresquito.
Hotel City Résidence Strasbourg.
Una vez soltado el equipaje, recorrimos la ciudad, por el centro.
Nuestro recorrido fue el siguente:
- Église Catholique Saint-Pierre le Vieux
- Square Louise-Weiss
- Ponts Couverts
- Plaza Kléber
- Marché de Strasbourg Broglie
- Église du Temple-Neuf de Strasbourg
- Catedral de Estrasburgo
- Place Gutenberg
Paseamos durante todo el día entre las calles del centro de Estrasburgo. El ambiente navideño se palpa en el ambiente, aunque la magia sucede de noche. Fuimos al Marché de Strasbourg Broglie, donde probamos un plato típico de esta región, La Choucroute, bueno en verdad lo probé yo (Alex) porque pensaba que eran papas con queso, pero en realidad era coll con papas y bueno, no me terminó de gustar, pero lo probé. Eso sí, lo que mejor nos supo fue el crepe que nos comimos viendo el alumbrado del arbolito de Navidad en la Plaza Kléber.
Tras disfrutar del crepe como del alumbrado y de la actuación teatral que realizaron entorno a este árbol, recorrimos de noche la ciudad hasta el hotel donde descansamos pronto porque a otro día por la mañana cogíamos el primer tren hacia Colmar.
Colmar
A la mañana siguiente dejamos el hotel en el que nos hospedamos y cogimos un tren hacia Colmar. Desde que decidimos este viaje, teníamos claro que si o sí queríamos visitar esta ciudad alsaciana y sin duda nos enamoró.
Caminamos desde la estación de Colmar hasta «La Petite Venise» justo donde comienza el casco antiguo de Colmar. Esta bruma que había junto al decorado navideño nos daba la bienvenida a la ciudad y era el preludio de lo que estábamos por ver.
Caminando ya por las calles del casco antiguo pudimos ver con detenimiento las típicas casitas de cuento de Navidad, y es que esta época del año es la que sin duda hace referencia a esta zona.
Entramos a un mercadillo cubierto artesanal el cual se encuentra en la «Grand Rue» (os dejamos enlace justo debajo de este párrafo). Visitamos también el «Marché de Noël Colmar» que se ubicaba alrededor de la plaza «Fontaine Schwendi» donde alrededor de esta fuente se habían colocado multitud de puestos callejeros donde beber el famoso «vin chaud» o vino caliente, degustar comida típica de la región y comprar artesanías. Y para resguardarnos del frío nada mejor que irse a un lugar calentito. Nosotros fuimos a comer a «Le Bistrot» una pequeña taberna muy bonita, decorada con tema alpino y de esquí, que en los meses de frío colocan una especie de cabaña de madera en su terraza con buenos braseros. La verdad que aquí comimos genial y por recomendación de Cristina, amiga de Ali, probamos las «Tartes Flambées Salées», como si fuera una pizza con muy buen sabor.
Y para terminar, y para quienes realmente nos conocen, sabréis que somos muy golosos. Así que buscamos un par de sitios donde poder comer chocolate caliente, que para el frío que hacía nos venía de perlas. Así que encontramos un lugar muy cerquita de «Collégiale Saint-Martin de Colmar«. Un lugar muy colorido y que en cierta manera al entrar y ser atendidos, nos ganó por completo. Este local se llama «Au Croissant Doré» el cual es llevado por un matrimonio de unos 80 años y al verles atender y trabajar te da mucho que pensar. Este matrimonio mueven ellos solos un local que suele estar lleno de gente y lo hacen con una energía brutal y con cariño. Sin lugar a dudas animamos a que visitéis este lugar.
Restaurante «Le Bistrot»: https://maps.app.goo.gl/Cj51FVqP9hU6QgXR8
Grand Rue: https://maps.app.goo.gl/8881mp81aNj1k5UX7
Fontaine Schwendi: https://maps.app.goo.gl/jzbAiRCwqpJMxoud7
Au Croissant Doré: https://maps.app.goo.gl/MJUTgQTJ18NcBmQe7
La noche empezaba a caer y volvimos a Estrasburgo en la que fue nuestra última noche allí.
Baden-Baden
A la mañana siguiente partimos de vuelta a Baden-Baden, donde nos encontraríamos con un buen amigo de Alex, A.Pallarés.
En Baden-Baden nos hospedamos en un apartamento muy bonito y céntrico. Estos apartamentos son «Boutique Charme Apartments» y en concreto el «Maxim». Coqueto y acogedor, muy cerca del casino y a escasos 5min de las termas.
Junto con Pallarés, comimos en un restaurante cercano al hotel y paseamos por la zona del Casino de Baden-Baden donde también se encontraba una zona de mercadillo navideño, donde probamos los dos tipos de vino caliente tanto el blanco como el tinto. (Alex) He de confesar que al principio el olor quizá te tira un poco para atrás, pero con el frío y lo rico que está, ¡al final te sobra el abrigo y todo!.
Al día siguiente, y como se nos olvidó por completo echar el bañador a la maleta, hicimos una expedición al Decathlon, que resultaba que estaba a las afueras del pueblo. Una vez comprados los bañadores/bikini, continuamos visita por Baden-Baden, recorriendo el paseo junto al río Oos y haciendo fotos durante el recorrido.
Al caer la noche fuimos a las termas. Esto es un MUST que si venís hasta aquí debéis hacer. La entrada nos costó 17€ por persona (en el apartamento daban descuentos). Y es que además de relajarte en aguas termales, lo bonito de esto fue poder hacerlo al exterior, nocturno, mientras caía lluvia que a esas temperaturas ya casi eran copos de nieve. Al recordarlo creo que necesito otra sesión de esas.
A la mañana siguiente y puesto que Ali y yo viajábamos a distintas horas, acompañamos a Ali al autobús que la llevaría hasta el aeropuerto y Pallarés y yo seguimos recorriendo otro trocito de la ciudad y acabamos entrando a una iglesia rusa la cual nos pareció interesante.
Con todo el día de pateo, nos fuimos a comer a un asiático y de allí, mochila en la espalda dimos una vuelta por el centro comercial y la despedida en la «Bahnhof» (Estación de tren) de Baden-Baden que me llevaría hasta el «Flughafen» (Aeropuerto), nunca está de más aprender palabras de otro idioma que pueden ser útiles.
Si venís a Baden-Baden, no os olvidéis vuestros bañadores/bikinis en casa e id a las termas porque ¡se está de lujo!
Aquí finaliza este corto recorrido por Alemania y Francia, ciudades como Baden-Baden, Estrasburgo y Colmar que sin ninguna duda nos gustó mucho visitar en navidades y nos sorprendió para bien. ¡Os lo recomendamos!
Hasta pronto.